domingo, 22 de julio de 2012
celui care m-a iubit
Llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
En las paredes y muebles estarán sus huellas,
Destendera tu cama y ahuecara tu almohada.
Los libros de la biblioteca,precioso tejido de años,
Se acomodarán a su gusto y semejanza,
Cambiará de lugar las fotos antiguas.
Otros ojos mirarán tus costumbres,
Tu ir y venir entre paredes y abrazos,
Y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
El que desbarató tu casa y habitó tus cosas
Saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
Reacomodar los muebles,limpiar paredes,
Cambiar la cerradura,romper retratos,
Barrerlo todo y seguir viviendo.
María M. Carranza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo que más cuesta es barrer los sentimientos asentados en el interior. Pero de alguna manera mágica e inexplicable, los objetos externos cotidianos y sentimientos más internos a veces parecen estar conectados por invisibles hilos, y tirando de uno se llega al otro. Vale la pena barrer bien para cuando llegue otro alborotador.
ResponderEliminarBesos en motas de polvo
"Guardo cada pájaro muerto en el corazón.Y queda siempre espacio suficiente para un vuelo."
ResponderEliminarJ. Riechmann