Me topé con un vendedor de cordones de zapatos
en una callejuela del zoco
Quería venderme unos cordones
a mí que no tengo zapatos
cordones rojos,negros,de algodón,de seda
No veía que iba descalza
Este hombre tenía que estar ciego o loco
o quizá fuese ese cuerdo
Nos saludamos
con el signo que significa «Ya sabes».
Y ambos nos echamos a reír
Gunnar Ekelöf
que bonita catarata de imágenes, realmente deliciosa; incluso me han llegado los olores del zoco y la libertad de sus risas.
ResponderEliminarun regalo tu selección de artistas, como siempre.
un beso y un fuerte abrazo.
Nada mejor que la locura compartida, el encuentro casual con un alma familiar con el que reírse para espantar el gris cotidiano que acumulamos día a día. Coincido con David, se huele la vida del zoco en estos versos. El video muy fresco, para combatir el calor del verano.
ResponderEliminarUn alce se aleja trotando sobre el pantanal.
Besos
Normality is an illusion sterile. I'm with those who drive me crazy and blessed... O.W.
ResponderEliminarDavid,me gustan tus visitas;con o sin zapatos.
ResponderEliminarRisas en vez de gracias.
Aka,nadie mejor que tú para dejar los zapatos sucios de miedo y de tristeza en la puerta de este poema.
ResponderEliminarAntónio,i agree.
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