viernes, 13 de mayo de 2011

izumi shikibu


Ni el más helado
viento de otoño
podría herirme
como esta tormenta primaveral
de pétalos dispersándose.

Aún si te viese
una sola vez
te extrañaría
a través de mundos
y mundos.

¿Qué he de hacer
si el hombre que he estado esperando
viniese a mí ahora,
no queriendo que las pisadas perturben
la nieve de mi jardín?