domingo, 30 de diciembre de 2012

un recuerdo más

























No podría de otra manera
—al interior del cuerpo
hay un gato arqueado por el deseo
que clama por el roce de una mano humana
trato de calmarlo con palabras
le miento
sobre colores y sonidos prodigiosos
clava sus redondos ojos
en la pared desnuda
no me cree
se despereza
estira los dedos
no me cree nada
y de repente
las uñas encorvadas
clava todas en mí
el gato sordo y ciego. -
Halina Poswiatowska

martes, 25 de diciembre de 2012

sueño de Breton



























 a G. A, quien hace que los caballos dejen de morir


Sueño de Breton:

En el sueño,dos pájaros vuelan sobre una playa donde Breton está nadando.
Uno de sus acompañantes efectúa un disparo y hierre a una de las aves.
Los pájaros caen al agua y las olas los acercan poco a poco hasta el lugar donde se encontraba Breton:

"Entonces me di cuenta de que aquellos animales no eran pájaros, como pensé en un primer momento,sino más bien caballos.
El animal ileso sujetaba al otro con gran ternura.Al llegar a nuestros pies,murió el herido".

viernes, 21 de diciembre de 2012

.
























I waited for you yesterday since morning, 
They guessed you wouldn't come, 
Do you remember the weather? Like a holiday! 
I went out without a coat. 

Today came, and they fixed for us 
A somehow specially dismal day, 
It was very late, and it was raining, 
The drops cascading down the chilly branches. 

No word of comfort, tears undried…

Arseny Tarkovsky




sábado, 15 de diciembre de 2012

la petite chérie










La petite chérie arrive à Paris.
Paris fait du bruit. Paris fait du bruit
La petite chérie traverse la rue.
La bruit tombe en pluie. La bruit tombe en pluie
La petite chérie est sur le trottoir
Où de gros messieurs cossus et tout noirs
Empêchent son cœur de faire trop de bruit.

La pequeña querida llega a París
París hace ruido.París hace ruido.
La pequeña querida atraviesa la calle
El ruido cae en la lluvia.El ruido cae en la lluvia.
La pequeña querida está en la acera
Donde gruesos señores acaudalados  y de negro
Impiden a su corazón hacer demasiado ruido.
Paul Éluard

martes, 11 de diciembre de 2012

Boris Ryzhy



 Me gustan los cuentos infantiles,
 las linternas,los montes,los trineos,
 las insignias,los globos,los petardos,
 las roscas,los dulces,los juguetes.
 ...Las semanas de angina
 para que alguien se siente en la cama
 y no me suelte la mano
 -nunca más- en la tortura infernal.

 Boris Ryzhy


 http://www.borisryzhy.com/

 http://youtu.be/3qAbt6SASWQ

miércoles, 5 de diciembre de 2012

ojciec

















Mi anciano padre
va por mi corazón
No ahorró en la vida
no almacenó
grano a grano
no se compró una casita
ni un reloj de oro
ni hizo granero

Vivió como un pájaro
cantando
de un día a otro
pero
decid si puede
vivir así un bajo funcionario
durante muchos años

Mi padre
va por mi corazón
con un viejo sombrero
silba
una alegre canción
Y cree firmemente
que irá al cielo

Tadeusz Różewicz 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Maitreyi























Tomar ki mané acché, Maitreyi?
 Yadi thaké, tahalé ki kshama karté paro? 

¿Te acuerdas de mí, Maitreyi?
Y si te acuerdas, ¿podrás perdonarme algún día?

"- ¿Por qué no levantas la vista, Mircea? Has escrito en tu libro que si te encuentras conmigo me mirarás a los ojos. ¿Lo has olvidado?
- Ah, eso fue hace mucho tiempo, ¡cuarenta años! ¡Ay, cuarenta años!
- ¿Sabes?, la gente me pregunta cuánto tiempo viviste con nosotros. ¿Cuánto fue, Mircea? No lo recuerdo.
- ¡Mil años!
- ¿Y bien? ¿No sabes entonces quién eres, quienes somos todos?
He venido a ver a aquel tú al que no puede herir ningún arma ni quemar ningún fuego.
Habló en sánscrito:
- Na hanyate hanymane sharire (no muere cuando muere el cuerpo).
- Bueno, ¿entonces qué? He venido a ver a ese tu que no tiene principio, mitad o fin. Créeme, si me miras, en un instante te haré regresar cuarenta años atrás, al lugar exacto donde nos vimos por primera vez.
Mircea levantó el rostro. Tenía los ojos nublados. Oh no, mis peores temores son ciertos, sus ojos se han convertido en piedra. Nunca volverá a verme. ¿Qué debo hacer? No podré iluminar sus ojos, no llevo un quinqué en la mano; después de recorrer toda esta distancia, ¿quién sabe cuando se secó el aceite de la lámpara y el cirio se quemó del todo? El temor me cambió - ya no era Amrita. Me convertí en una mera mortal y pensé como él: ¡cuarenta años, cuarenta años! Es ciertamente demasiado tarde. Me di la vuelta. Tenía que llegar hasta la puerta, mover esa manecilla de latón y abrir la puerta; luego saldría a la calle y caminaría hasta donde estaba Shirley. Desde las profundidades de mi ser exhalé un suspiro que se arremolinó en la estancia. Caminaba hacia la puerta, franqueando los pequeños montículos de libros, cuando oí la voz de Mircea:
- Amrita, espera un poco. ¿Por qué te desmoronas ahora cuando has sido tan valiente durante tantos años? Te prometo que iré a buscarte y allí, en las orillas del Ganges, te mostraré mi verdadero ser.

No soy pesimista. En el interior de mi corazón roto agonizaba un diminuto pájaro de esperanza, pero nada más llegarme las palabras de Mircea revivió y se convirtió en un fénix. ¿Ha visto alguien un fénix? Es idéntico al albatros. El enorme pájaro batió sus poderosas alas. De repente me agarró y comenzamos a encumbrarnos más y más a la vez que el techo del estudio de Mircea se abría como una caja de Pandora y las paredes desaparecían. Los libros pétreos se convirtieron en ondas; oí el murmullo del agua.
Sobrevolando el lago Michigan de un continente desconocido aquel gran pájaro, construido con la ilusión de la esperanza me susurró al oído:
- No te desanimes, Amrita, pondrás luz en sus ojos.
- ¿Cuándo?- pregunté ansiosa.
- Cuando te reúnas con él en la Via Láctea; ese día no queda ya muy lejos - replicó".






lunes, 26 de noviembre de 2012

cisne de primavera















También en primavera mueren los cisnes
y ahí flotaba
muerto un domingo
girando de lado
en la corriente
y fui hasta la rotonda
y distinguí
dioses en carros,
perros, mujeres
que giraban,
y la muerte
se me precipitó garganta abajo
como un ratón,
y oí llegar a la gente
con sus canastos de camping
y sus risas
y me sentí culpable
por el cisne
como si la muerte
fuese algo vergonzoso
y me alejé
como un idiota
y les dejé
mi hermoso cisne.

Charles Bukowski

domingo, 18 de noviembre de 2012

sad love song
























Only my life will die for me, in truth,
sometime.
Only the grass knows the taste of the earth.
In truth, only my blood misses
my heart when it leaves.
The air is tall, you are tall,
my sadness is tall.
There comes a time when horses die.
There comes a time when machines grow old.
There comes a time when cold rains fall,
and every woman wears your head-
and clothes.
There also comes a huge white bird
and lays the moon in the sky.

Nichita Stănescu

jueves, 8 de noviembre de 2012

vieja fotografía























Hace mucho tiempo en Moscú, en una vieja casa de madera,
tú, siempre en silencio,
entrabas de prisa, corriendo feliz
pero luego salías de allí huyendo bastante triste.

Sucedía bajo la lluvia, bajo las nevadas;
era tu frenética llave a lo desconocido.
Siempre comenzabas con una arriesgada salida
y terminabas huyendo de tu casa.

Tus labios me besaban pero no decían palabras.
Me ofreciste tu cuerpo pero escondiste tu alma.
Me apretabas hasta darme dolor.
Y tus ojos no querían mirar los míos.

Yo no sabía nada de tu otra vida.
Amante de día no tenía idea de tus noches.
Tus uñas trataban de hacer pedazos el papel de la pared
rasgando el significado de tu silencio.

Poco después te sumergiste en nuestra ciénaga
en los intestinos de un bus o en el útero de una estación de trenes.
Dejándome solo, luchaba con las yemas de mis dedos
tratando de entender tu código Braille en la pared.

Después de tu huida, quedó en mi cuarto por mucho tiempo
tu aroma de frescas y recién cortadas lilas silvestres.
Pero una vez, ese aroma se desvaneció para siempre.
Envejecimos, cada uno por su lado, casi por medio siglo.

Y por casualidad fui cruelmente castigado
cuando tu marcador de libros cayó de un tomo de poesía de Alexander Blok.
Era la fotografía de tu rostro joven hace cincuenta años
era tu regalo de despedida.

Lo sentí mucho pero abrí ese libro muy tarde
y encontré algo escrito en un lado del marcador:
“No te sorprendas. Te amo. Para siempre.”
Y de tu rostro tu alma apareció por primera vez
pero otra vez  tus ojos evitaban mirar los míos.

Y oí tu voz con miedo desde la tumba:
“No te des por vencido. Lograrás muchas cosas.
Yo soy infeliz amado mío,
pero todos mis deseos se harán realidad.”

Dios mío, este libro guardaba tu rostro joven
incluso tu voz estaba cerca de mí
fui un pecador, un muchacho desatento
¿y aún ahora sigo siendo el mismo?

¿Por qué todavía  camino con ímpetu
por otras regiones del mundo, océanos, ríos, costas?
Es porque el aroma de una lila silvestre de nuestro pasado
aún permanece conmigo, y continua eternamente fresca.

Yevgeny Yevtushenko

viernes, 2 de noviembre de 2012

...

















    Para Sebastian.

 La carta póstuma de Marina Tsvietáieva a Rainer Maria Rilke:

«¿El año termina con tu muerte? ¿Es el final? ¡Es el principio! Tú eres para ti mismo —el año más nuevo (Amado, lo sé, sé que me lees antes de que escriba)— Rainer, estoy llorando. Tú te derramas por mis ojos. Querido, si tú has muerto, significa que no existe ninguna muerte (¡o ninguna vida!) ¿Qué más? Un pueblecito en Saboya. ¿Cuando? ¿Dónde? Rainer, y nuestro nido para el sueño? Tu ahora sabes ruso y sabes que Nest (nido) es gnezdó y sabes muchas otras cosas también… No quiero releer tus cartas, pues querré ir a alcanzarte, allá y no puedo querer; tú sabes bien lo que está unido a este «querer». Rainer, te siento constantemente detrás de mi hombro derecho. ¿Alguna vez pensaste en mí? —Sí, sí, sí. Mañana es el año nuevo Rainer, 1927. El siete es tu número preferido ¿Significa que naciste en 1875 (el periódico)? ¿51 años? ¡Cuán infeliz soy! Pero no debo afligirme. Hoy, a las doce de la noche brindaré contigo (Tú sabes cómo, golpearé tu copa en absoluto silencio). Amado: haz que te sueñe con frecuencia —no, no me he expresado bien: vive en mi sueño. Ahora tú tienes derecho a desear, a hacer. Tú y yo no creímos jamás en un encuentro aquí en la tierra, como no creímos jamás en la vida de este mundo ¿no es cierto? Tú te has adelantado (¡y ha sido mejor!) y, para recibirme bien, has reservado no una habitación, ni una casa, sino un paisaje entero. ¿Te beso en los labios? ¿En las sienes? ¿En la frente? Naturalmente —en los labios, verdaderamente —como a un ser vivo. Amado: ámame más intensamente y de diferente manera que los demás. No te enojes conmigo, aún debes acostumbrarte a mí, a cómo soy. Qué otra cosa. No, tú no estás aún en lo alto ni en la lejanía; estás aquí, junto a mí, tu frente está sobre mi hombro. Tú nunca estarás lejos: Nunca estarás inalcanzablemente alto. Tú eres mi querido joven adulto. Rainer, ¡escríbeme! (¿una súplica demasiado estúpida?) Te deseo un feliz año nuevo y un bello paisaje celestial. Rainer: Aún estás en la tierra: No ha pasado un día entero todavía».

jueves, 1 de noviembre de 2012

lunes, 22 de octubre de 2012

.
























Vincent Van Gogh, forgive me, I was late
To give you help and ease you fate.

I did not cover with soft grass
Your burnt by sun and stony path.

I ought to have removed your dusty shoes.
I did not do it, did not heal your bruise.

On hot and dusty day I did not give you water,
I let you die, commit self- slaughter.

I often see a cypress’ twisted flame
Over my head, as heaven’s cunning game;

Bright-yellow tree crown against a brilliant-blue sky
Without them I could not be myself, I could not fly.

I would humiliate my own verse
Not wishing that I were your faithful nurse.

A clear hardness of his strong wide lines
Leads me through all the words to find my rhymes.

It gives us power above all czars,
Takes us into the night where we can breathe with stars.

Arseny Tarkovsky

viernes, 12 de octubre de 2012

hay racimos de soledad en tus manos...


















Hay racimos de soledad en tus manos, desposesiones más antiguas
que la sangre.

Huyen los años de tus ojos como bandadas de cometas por las plazas maduras.
(Sólo quedan los bueyes rumiando su tristeza.)

Has conocido, entre gavillas de silencio, el sabor amarillo de mis pasos,
el humo indescifrable de las brasas sin tiempo.

Nunca mi lejanía se amasó con barro, pero puse en tu boca las yemas más
quemadas y los besos más lentos. Nunca mi lejanía se espesó hasta tu cuerpo.

Como una fuente vieja, azul desde su olvido, arrinconaste el miedo
en arcas inviolables.

Ni siquiera el dolor estalla entre tus labios. Ni siquiera la antigua,
la salada tristeza de mis besos.

Julio Llamazares

sábado, 6 de octubre de 2012

.




























Tú eres mi casa en cualquier calle del mundo,en cualquier
hondonada,en cualquier colina.
Tú,mi techo,languidecerás conmigo extenuado
bajo el mediodía abrasador,te estremecerás conmigo
cuando azote una tormenta de nieve.
Pasaremos hambre y sed,juntos resistiremos,
juntos un día caeremos al borde del camino,cubierto de polvo,
y lloraremos...

Gertrud Kolmar

lunes, 1 de octubre de 2012

niños



















un niño hunde la mano en su fiebre y saca astros que tira
al aire / y ninguno ve
yo tampoco los veo /
yo sólo veo un niño con fiebre que tiene los ojos cerrados
y ve
animalitos que pasan por el cielo pacen en su temblor
yo no veo esos animalitos /
yo veo al niño que ve animalitos
y me pregunto por qué esto pasa hoy
¿pasaría otra cosa ayer? /
¿se sacaría el niño mucha pena
del alma ayer? / yo sólo sé que el niño tiene fiebre
tiene el alma cerrada y la hunde
en las cenizas que dejará porque ardió
pero ¿es así? / ¿hunde su alma en las cenizas de sí / un
árbol
mira detrás de la ventana al sol
hay sol /
detrás de la ventana hay un árbol en la calle
ahora por la calle pasa un niño con una mano en el bolsillo
del pantalón
está contento y saca la mano del bolsillo
abre la mano y suelta fiebres que ninguno ve
yo tampoco las veo /
yo sólo veo su palma abierta a la luz
y él / ¿qué ve?
¿ve bueyes que tiran del sol?
yo no sé nada /
no sé qué ve el niño de la mano en el pantalón
ni el niño que tiene fiebre y ve los huesos del Atlántico
y los huesos de todos los mares revueltos en su corazón
yo no veo nada / no sé nada

ahora pasan las cartas que nunca me escribiste
hijo / vos / que tanto nacés de esta luz /
tus cartas tienen fiebres de las que no sé nada
y nunca sabré nada /
parecen pajaritos que vuelan con su serenidad
astros que tiraste al aire y ninguno ve /
yo no los veo ni los ve mi dolor inseguro

la vida está desnuda como un mar sin orillas
y no puedo volver la vida atrás
llevarla hasta tu cuna
ni llevarla adelante /
yo soy menos real que la mesa donde como
yo como para ser real como el árbol detrás de la ventana
ahora un niño se le paró al lado /
saca la mano del bolsillo del pantalón
abre su palma a la luz
y piensa que la muerte es la muerte
y no más que eso 

Juan Gelman

viernes, 28 de septiembre de 2012

10 de febrero






















"Others leave me-all things leave me/you remain."

J. ha llegado a primera hora de la mañana.A la media hora parecía que llevara aquí mucho tiempo.
Fuimos juntos a la cliníque.Árboles desnudos sin hojas.Un brillo magnífico en el cielo:las ventanas con destellos de fuego.M. ha dibujado mi corazón.Hubiera deseado que no lo hubiera hecho.Me persigue el horrible dibujo,el pensar en mi corazón como una gota de mucho peso en mi pecho.

Katherine Mansfield

lunes, 24 de septiembre de 2012

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Donde se desgarra la memoria, comienza una película vieja,
una música vieja sin sentido.
Cesó la lluvia en el parque del descanso y no puedo explicar
el intenso perfume de las lilas en esta primavera.
Tomar el décimo tranvía, salir, pasar bajo el arco de Stalin:
todo es igual a como era antes, hace mucho tiempo.
Acá me tomaban de la mano, acá me tomaban en brazos,
acá, al aire libre, pasaban una película.
El arte mostraba los mismos sentimientos:
este parque del descanso, al muchacho en brazos.
El pasado infinito, marcado de una manera opaca,
le impide al futuro despegar.
Por nostalgia, jugando, o por borrachera
pasear en el teleférico encima de los pinos, hasta el cielo,
pero aun así es imposible comprender
si la guerra ya pasó o si no hubo guerra.
Todo en blanco y negro, las madres caminan con sus hijos,
el maldito altavoz canta algo victoriosamente.
Viví tanto tiempo en este mundo, cómo pude sobrellevar 
este corazón agitado,
lágrimas, y hasta lo contrario.
 
Boris Rizhy

sábado, 15 de septiembre de 2012

cântec de dor
















Mă culcasem lângă glasul tău.
Era tare bine acolo şi sânii tăi calzi îmi păstrau
tâmplele.

Nici nu-mi mai amintesc ce cântai.
Poate ceva despre crengile şi apele care ţi-au cutreierat
nopţile.
Sau poate copilăria ta care a murit
undeva, sub cuvinte.
Nici nu-mi mai amintesc ce cântai.

Mă jucam cu palmele în zulufii tăi.
Erau tare îndărătnici
şi tu nu mă mai băgai de seamă.

Nici nu-mi mai amintesc de ce plângeai.
Poate doar aşa, de tristeţea amurgurilor.
Ori poate de drag
şi de blândeţe.
Nu-mi mai amintesc de ce plângeai.

Mă culcasem lângă glasul tău şi te iubeam.

***
Me había tendido al lado de tu voz.
Estaba muy bien ahí y tus calidos senos me guardaban
las sienes.

Ni siquiera recuerdo lo que cantabas.
A lo mejor algo sobre las ramas y las aguas que recorrieron
tus noches.
O puede que tu infancia que murió
en algún lugar,bajo las palabras.
Ni siquiera recuerdo lo que cantabas.

Jugaba con mis manos en tu pelo
Era muy obstinado
y tú ya no me hacías caso.

Ni siquiera recuerdo por qué llorabas.
Puede que solamente así,por la tristeza de los ocasos.
O puede que por amor
y por ternura.
Ya no recuerdo por qué llorabas.

Me había tendido al lado de tu voz y te amaba.

Nichita Stănescu

viernes, 14 de septiembre de 2012

un cuento
















He quemado tu cuerpo en  mi interior,
todo ha llegado demasiado tarde.

No digas nada,
tan sólo escúchalo y no digas nada.
Íbamos caminando en la lluviosa
mañana por el pueblo adormecido,
entrábamos despacio
por una larga calle de adoquines
que no llevaba hacia ninguna parte.
Los niños nos llamaban con canciones
para acercamos al canal, que viésemos
su casa reflejándose en el agua.
Te gustaba, ¿recuerdas?,
ver a los niños. Al marcharnos
quedaban sus caritas pegadas al cristal,
sus voces apagándose en el agua.
Llegamos tarde. Demasiado. Tanto
que siempre volveremos separados:
ese es el precio por haber podido
entrar dentro de un cuento.
Y qué suerte encontrarte ahora aquí,
de madrugada, convertida en patio:
esto quiere decir que todo el tiempo
estabas junto a mí en la oscuridad.

Joan Margarit

domingo, 9 de septiembre de 2012

los amantes






















estuvimos mucho tiempo viendo morir lo accidental
y las fuentes donde se desgrana lo efímero
ya no anochecía
y el cansancio venía a ser lo dúctil de la idea

 allá una nube de imágenes
 cubría tal vez el camino recorrido
 pero nuestros cuerpos ya no la amparaban

 decíamos
       quién eres

 felices al disolver recíprocamente
 la celosa identidad

 y secos estaban nuestros rostros

Bernard Noël

lunes, 3 de septiembre de 2012

Jiří Orten

  



















     
Ah, ¿a dónde vamos? Llovía y la lluvia incesante nos mojaba y esto era muy triste porque nos reblandecíamos.Ahora,sin embargo,no hay ni una señal.No hay libros en llamas,hay sólo libros quemados.Hemos perdido los hogares,hemos perdido las ilusiones del hogar y por las escaleras vacías (sin puertas,sin nombres,sin timbres,sin buhardillas) sólo corre el viento. ¿De qué podemos decir que nos pertenece?Nos pertenece el horror,el horror que llega de todas partes,de los rincones y de los espacios amplios.Y volvemos la cara y vemos en nosotros los últimos restos de fuérza y de valor que nos permiten mirarnos a los ojos,ya que de este encuentro todavía podría nacer algo.Un cierto vértigo.Una cierta esperanza espantosa.Cierta heroica despedida.Cierta virulenta llama.

Jiří Orten

lunes, 27 de agosto de 2012

dehors






















Dans mon sang il y a un chant à l'abri.
Un homme a sorti les mains du temps
puis la marche
puis les espaces
puis une mélancolie occulte,avec laquelle il a divisé la
ville

et il a dit deux mots -et c'était une cendre affreuse
et il a dit trois mots -et il a pris peur
et alors il a fermé les yeux.
Il a fermé les yeux et a dit: de moi n'est resté que la
peur.

Et après il n'a plus compris où est la mélancolie,ni où
sont ses mains,ni où est le temps.
Et c'était une cendre affreuse.

Ion Caraion

sábado, 25 de agosto de 2012

.






















para x,con todo
lo que no le dije.

Nada. No puedo impedir nada.
Todo obedece al destino sin consultar conmigo,
ni el último grano de arena, ni mi sangre.
Solo puedo decirte:
perdóname.

Ana Blandiana

miércoles, 22 de agosto de 2012

a visit






















I couldn't recognize her
when I came in here
just as well it's possible
to take so long arranging these flowers
in this clumsy vase

'Don't look at me like that'
she said
I stroke the cropped hair
with my rough hand
'they cut my hair' she says
'look what they've done to me'
now again that sky-blue spring
begins to pulsate beneath the transparent
skin of her neck as always
when she swallows tears

why does she stare like that
I think I must go
I say a little too loudly

and I leave her,
a lump in my throat

Tadeusz Różewicz

martes, 14 de agosto de 2012

nuntă






















Dans la chambre nuptiale il faisait un froid noir,cosmique.

Déshabille-toi,lui ai-je dit,pour que je me réchauffe.

Il a d'abord dévissé sa tÊte,
avec le grincement de Saturne,
lorsqu'il veut échapper à l'étreinte de l'anneau,
ou comme un bouchon de verre,
lorsqu'il crisse sur le col de verre de la bouteille.
Il a dévissé son bras droit,
comme un pas de vis d'obus.
Et il a dévissé son bras gauche,
comme une fusée svelte,métallique.
Et il a dévissé la prothèse de sa jambe  droite,
en jurant comme un mécano près du moteur grippé,
et il a dévissé la prothèse de sa jambe gauche,
et son armature gémissait sur le fer,
comme dans une halle de chaudronnerie.

J'ai rampé près de son coeur,
j'ai posé ma tÊte sur sa poitrine,
j'ai écouté les battements de son coeur.

Il ne grinçait,ni ne tintait,ni n'explosait -
il palpitait.

Des brins d'herbe avaient poussé,tout autour,
un museau de lièvre surgit entre des branches de coudrier,
un ciel,une bande laiteuse de nuage.
Alors,enfin,j'ai pleuré.

Maria Banuş

viernes, 10 de agosto de 2012

jueves, 9 de agosto de 2012

el encuentro















Comenzamos a hablar
­Nos miramos; dejamos de mirarnos
Las lágrimas ascendían a mis ojos
Pero no podía llorar
Deseaba tu mano
Pero mi mano temblaba.
No dejabas de contar los días
Para nuestro siguiente encuentro
Pero los dos sentíamos en el corazón
Que nos separábamos para siempre.
El crujido del reloj llenaba la habitación,
Escucha, dije, es tan fuerte
Como el galope de un caballo en un sendero solitario
Así de fuerte - un caballo galopando en la noche.
Me hiciste callar en tus brazos
­Pero el sonido del reloj ahogó el latido de nuestros corazones.
Dijiste `No puedo irme: todo lo que vive de mí
Está aquí para siempre'.
Después te fuiste.
El mundo cambió. El ruido del reloj se hizo débil
Se fue perdiendo –se tornó minúsculo-
Susurré en la oscuridad: “Moriré si se detiene”.

Katherine Mansfield

martes, 7 de agosto de 2012

los caballos de Tarkovski














El mundo existe
donde están los ojos de mi padre.Le enseño
salidas,
las ventanas de todas las habitaciones,las puertas.
El edificio no es una cárcel,yo vuelo
por nosotros dos
contra vientos de hielo.

(Desciende una red de silencio,
ella junta los trozos rotos,junta el mundo de él,mi madre.)

Pia Tafdrup